martes, 15 de septiembre de 2009

VELEZ 0 - SAN LORENZO 0


Aunque con el empate Vélez perdió la punta, sabe qué quiere y a eso juega. ¿San Lorenzo? Un simulador.

Vélez está para campeón. Sin dudas. Y no se puede tildar esta afirmación de oportunista porque está hecha justo en la fecha en que el equipo perdió la punta por este empate contra San Lorenzo y de local. Pero Vélez está para campeón porque aún más que en el torneo anterior -en el que efectivamente dio la vuelta- su estructura está sustentada por fuera de los resultados que a veces pueden ser circunstanciales, como el 0-0 de ayer. Gareca pudo sostener la base del equipo, con el agregado de la vuelta de Somoza, más que un buen cinco: todo un líder positivo. Pero también tiene a su defensa más curtida; a Otamendi firme en sus convicciones que no trastabillaron pese al mal paso en la Selección y al alto nivel de exposición en el que quedó tras el partido con Brasil; a Zapata, quien enterró los silbidos e insultos que supo cosechar tiempo atrás y ahora le sobra confianza para conducir hasta desde su propio campo; al Enano Moralez, indescifrable cuando encara; a López, aun con una marcha menos que el resto, pero con clase y concepto para tirarse atrás y jugar o meterse en el área a la caza de un rebote. Todo Vélez es cada vez más un conjunto de voluntades con hambre, con ganas de seguir siendo el equipo más sólido, sea quien fuere el que se le ponga delante.A San Lorenzo no le ganó apenas por una leve falta de precisión en la última jugada. Pudo ser una de Moralez que pegó en el travesaño u otra de Coronel que sacó Aureliano Torres en la línea, por citar las dos más claritas, aunque hubo dos o tres más. A pesar de un ligero sobresalto que pasó en los últimos cinco minutos del partido (cuando ya estaba con diez por la expulsión de Waldo Ponce), todo el segundo tiempo se jugó en el campo de San Lorenzo que, a propósito, es un simulador de equipo ofensivo. Sí, porque simula que va a atacar y no lo hace; porque simula que va a llenar de jugadores el área rival pero juega todo el partido con Romeo como único delantero neto. ¿Y el resto? ¿A qué juega San Lorenzo? ¿Toque y rotación? No. ¿Pelotazo? No. ¿Contraataque? A veces. ¿Pressing agobiante? De vez en cuando, ayer seguro que no. Esta falta de identidad del equipo de Simeone lo diferencia notablemente del de Gareca. Y lo obliga a definirse cuanto antes para que el sustento esté en el juego y no en un resultado ocasional. Como le pasa a Vélez. Firme, convencido y con hambre. Como un campeón